
la vecina petisa y gorda empuja el carrito
lleno de comida, como un botín de guerra
Un par de risueñas golondrinas le tocan bocina
a un aletargado micro para que apure su marcha
finos hilos de alquitrán se deslizan del pringoso techo
hace calor, mucho calor, los arboles cotorrean con los
arboles de la vereda de enfrente, mientras apuran
redondos frutos negros que hicieron con el smog
mescla de caucho y un alma negra que se poso debajo
El Chino del supermercado, grita desaforado con
un paquete de fideos que se escondió en la heladera
Una caja de fósforos persigue a un grupo de aceitunas negras
La tienda de ropas muestra prendas gastadas por la mirada
de la gente que pasa.
El cráter del asfalto en la esquina, vomito un perro mojado
y tembloroso con la mirada de miel que tienen las prostitutas
de la ruta 4, dos adolecentes cargan un contenedor con negros
desperdicios del lavadero de autos, que a falta de trabajo,
ahora lavan almas. Los semáforos juegan a la pelota,
con un envase de gaseosa, una colilla de cigarrillo
anota los tantos, el caos sentado en un cartel luminoso
ríe feliz. Un auto acaba de comerse a un perro
que dormía a la sombra de los cables de la luz
Algo esta cambiando,seguramente esta cambiando...
Yo seguiré cazando con el paraguas floreado
pequeños roedores alados que pululan donde
tiene su nido de plumas, mi gato, en el cielo raso
del tendedero...El blister de clorazepam me llama.
debo hacerle caso para seguir normal
Normal como hasta ahora¡¡
Girasol